jueves, 24 de enero de 2013

El precio

Sé bien que algún día mi tormenta escampará.
Espero, ¡mi vida! Que en mí, deje de nevar. Tengo
tanto que dar pero mis demonios no me quieren
dejar. 

Intentaré, si he de caer, incorporarme,
cien veces cien, sin importarme el precio que haya
que pagar. Juro que no habrá amanecer en el que no
luche por ser libre al fin y no deje nunca de
crecer.

El miedo me corteja, Bailan mis dudas con
mi mal, el fracaso me aconseja que no cante
victoria hasta el final. Perdí mi libertad por
creer que el mundo terminaba a mis pies.

¡Abrázame! No me dejes caer, arrópame con la
fuerza de ver que mañana el sol saldrá para mí
también. Ayúdame, dame tu luz, comparte conmigo mi
cruz, Préstame constancia mi niña, ¡préstame paz!

Jose Andrea

Su propia naturaleza


....No se como esperaba que se lo tomara, pero el echo es que se lo tomo mal, quedo conmocionada, sabia que lo que me hacia reaccionar así era su propia naturaleza y procure encontrar la comprensión que ella merecía.

Era evidente que lo que le tanstornaba no era el trabajar para mi, sino el conocimento fundamental de que era... anormal. de repente tenia la explicación de su vida sin amigos, sin amor, llena de infortunios y de duros golpes, y esa esa explicación era su propia naturaleza,

Aun así, estoicamente, habia culpado a toda la galaxia de sus desgracias y yo acababa de eliminar de golpe su defensa emocional.

Le habia quitado la poca confinza y autoestima que pudiera tener, le había demostrado que los esfuerzos de toda su vida por encontrar consuelo, amor y respe-to eran intentos inutiles, huecos de autodestrucción y de negación de si misma....

-Xenos- Dan Abnett. pag. 88

Esclava mia


Esclava mía, témeme.Ámame.Esclava mía!
SOy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mi mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mi, pero ¿dónde?
Lejos, lo que esta lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas

Pablo Neruda

Lo que el BDSM como dominante me enseña.


Lo que el BDSM como dominante me enseña.
A lo largo de mi experiencia en el BDSM en la dominación yo he entrado la satisfacción y el avance que una mano firme y una mente definida puede aportar a una vida, claro también están los deleites de la carne y esa enervante sensación de poder. No lo niego son partes que se enlazan de una o de otra manera, mas ahora quiero enfocarme en una cuestión menos física. Si no en lo que nos deja esta forma de vida.

Bien se dice que el eterno maestro del hombre es el dolor , y este es inapelable, ya sea físico, emocional y socialmente hablando, siempre esta latente ese riesgo, muchos tomas acciones y decisiones con tal de evitar salir lastimados y en el proceso, pierden muchas experiencias y al final su zona de confort es, en efecto done nada los alcanza ni los hiere.
Pues bien no digo que este mal el tener un punto seguro, mas ese lugar debe de ser el inicio de el camino hacia otros lugares y sensaciones, es desde donde una empieza a moverse , a enfrentar esas situaciones de riesgo, es el momento ir en otras direcciones y rumbos. Pero para eso hay que tener ciertas bases.

Las bases en cuestión se encuentran en muchas de las simbologías bdsmeras (como el Triskel) en las que el contexto en común siempre es la superación en base a el equilibrio y a la libertad a través de la entrega. El poder tener un cuerpo, la mente y un espíritu en equilibro, te permite enfrentarte a muchas situaciones que de otra manera no podrías encarar, te permite soportar mejor las vivencias y situaciones, es así cunado descubres, que en efecto , El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Es lo que te permite hace introspección de una manera mas efectiva, de conocer tus limites y debilidades, de ser realista, de poder tomar acción , y de alguna manera, también te empuja a la superación. Y eso es lo que a mi me ha dejado, llevo un andar que me permite ser responsable de mis actos y de mis sumisas, de que en mi puedan encontrar una manera de superarse, encuentren un descanso en su andar (ojo no un escape).

Lo que me ha dejado es eso precisamente, el poder ser responsable de mi mismo y de otros, de llevar una vida mas haya de la plenitud ”socialmente aceptada” y de poder saber llevar a sus limites en lo que a la sumisión se refiere y saber no pedir mas de lo que uno puede dar. me ha dejado muchos placeres, pero mas que nada esa satisfacción de que las decisiones que tome y en donde yo me encuentro son por derecho propio.

Esto es lo que a mi me ha dejado. Es como yo lo he vivido y viviré, es mi perspectiva y credo. Quisiera que otros amos y dominantes compartieran como viven el bdsmerismo, sus puntos de vista y opiniones, ya que allí es donde uno encuentra herramientas para ser mejor, en la variedad y en el parecer de otros puntos de vista.

Mirik